El término población es de uso común en distintas disciplinas, como la biología o la genética, la demografía o la estadística; dependiendo del caso, su definición hace referencia al conjunto de personas que comparten un territorio determinado y de manera más profunda, al modo particular en que se organizan, así como las dinámicas particulares a las que se enfrentan en conjunto y su calidad o modo de vida en un momento determinado.
La población entonces, se caracteriza por estar compuesta por un número variable de individuos con rasgos demográficos comunes categorizados en un momento histórico o una localización geográfica definida. Así las poblaciones son sistemas dinámicos y cambiantes en sus aspectos demográficos, por ello es la cantidad de personas que las componen, la que les otorga características específicas.
En este sentido, las poblaciones se pueden clasificar en distintas categorías de acuerdo a los criterios bajo los cuales se estén estudiando, por ejemplo, en función de la ubicación geográfica, las poblaciones pueden ser rurales o urbanas, ello le otorga características específicas. La población urbana se caracteriza generalmente por una alta densidad establecida en paisajes alterados por la intervención de los seres humanos, generalmente disponen de mayor acceso a servicios públicos básicos. Por otro lado, las poblaciones rurales suelen ser consideradas aquellas que habitan lugares con menos de 2,500 habitantes, en espacios más dispersos, con actividades relacionadas a la producción primaria (agricultura, ganadería, etc.) y con menor acceso a servicios.
Aunque estos son los criterios que definen a las poblaciones, lo cierto es que el mundo cada vez más globalizado gesta nuevas realidades y configuraciones; las poblaciones hoy en día son dinámicas y nos encontramos con nuevas formas de habitar los espacios y también con nuevos retos que enfrentar. Estos cambios han sido en ocasiones paulatinos y en otros casos abruptos, de tal manera que repercuten en las sociedades, en su relación con el medio ambiente, en los modos y en la calidad de vida de las personas. Es por ello que los países del mundo conmemoran el Día Mundial de la Población, como un recordatorio para crear conciencia en relación a todas las problemáticas que en la actualidad afectan a la población del mundo, sobresaliendo el crecimiento y desarrollo de los pueblos.
Este día es proclamado por la Organización de las Naciones Unidas en el año 1989, cuando el mundo empezaba a experimentar una sobrepoblación importante, que superaba los cinco mil millones de habitantes, hoy en día la población mundial se encuentra en los 7.9 billones de personas. Esta situación acentúa las problemáticas, se requiere mayor infraestructura, mayor uso de los recursos básicos para la vida, y mayores esfuerzos para mantener las condiciones que nos permitan vencer a la pobreza, mejorar la salud de niñas y niños, lograr la equidad de género, sostener a la juventud, conservar nuestros recursos y fortalecer una vida digna.
En Proyecto Roberto Alonso Espinosa (PRAE), desarrollamos diversas acciones que nos permiten hacer frente en lo local a los retos que enfrenta la población. A través de la implementación de nuestro modelo integral que tiene como líneas estratégicas la educación, la salud y el entorno, accionando los ejes de: la participación y corresponsabilidad comunitaria; la equidad y los derechos; el progreso, la conciencia ecológica y la infancia, y el crecimiento en autonomía. Acompañamos a nuestras poblaciones en contextos vulnerables urbanos, rurales e indígenas para reconocer sus propias problemáticas y para gestar acciones que ayuden a enfrentarlas, algunos ejemplos son: La implementación del modelo educativo, con los programas de educación formal y no formal; la promoción de la salud comunitaria a través de la educación, la prevención y la atención en jornadas; la conformación de grupos comunitarios en los que se reflexiona sobre el entorno que habitan. También se promueven los procesos para mejorar la alimentación, la vivienda y la economía de las familias.
Sabemos que el mundo es cambiante, por lo que como población seguiremos enfrentando retos y problemáticas que traerán consecuencias cada vez más visibles, sin embargo, también creemos en el poder de las personas en estas comunidades, donde transformar, mejorar y colaborar es la realidad para construir un mejor camino.
